Nunca como hoy me pregunto qué hicimos de nuestra patria, a qué hora y cuándo
se nos escapó de las manos esa patria dulce que tanto trabajo les costó a otros
construir y sostener ¿qué hemos hecho de nuestra patria impecable y diamantina?
Palabras del escritor Fernando del paso al recibir el premio José Emilio Pacheco.
Honorables miembros del jurado calificador, maestros, compañeros y miembros de
esta comunidad estudiantil agradezco esta oportunidad que este nuestro colegio
me da para poner ante ustedes mis consideraciones respecto al tema “la
desigualdad social” un tema de vital importancia para nuestro país pues hoy más
que nunca se necesitan soluciones para este problema.
Para comenzar, debemos comprender que la desigualdad social tiene un
trasfondo histórico, comprender que ya en las civilizaciones antiguas había signos
de desigualdad. Teníamos ciudades como Roma y Atenas donde ya se favorecía
a ciertas clases sociales, Comprender que desde el inicio de los tiempos filósofos
como Platón ya se amparaban en una Teoría de clases sociales y la aceptaban y
con ello en una desigualdad social.
Pero es a partir de la industrialización que comienza a crearse una diferencia
importante entre el sector más vulnerable y entre los ricos.
De esta manera contemplamos que en los años 80s comienza a aumentar la
desigualdad social en México pues aparece un nuevo modelo económico; el
neoliberal. Modelo que no ha cambiado con lo que prometió, modelo que ha
tratado de maquillar las cifras actuales de pobreza, modelo en el cuál cada día
comemos con menor calidad, modelo que hace cada día disfrutemos menos.
En nuestra Patria hoy tenemos hoy 50 millones de pobres según datos recientes
del CONEVAL y peor aún 10 millones en pobreza extrema, pobreza que se sigue
transmitiendo por generaciones: y por otro lado, resulta, que un mexicano está
considerado entre los hombres más ricos del mundo
Y esto, mis amigos, lastima al pueblo mexicano, esto humilla a los mexicanos
pues a pesar de los múltiples programas y reformas hoy México sufre en silencio.
Hoy a México muchos quieren engañar y para no ir tan lejos volteemos hace
algunos días en que la visita de un líder espiritual fue perfectamente planeada y
aprovechada para distraernos de la realidad económica que está viviendo nuestro
país. Sí, como resultado de un arrastre internacional pero tristemente reforzado
por las malas decisiones políticas, administrativas y económicas que nuestros
diferentes gobiernos han cimentado.
La desigualdad social seguirá estando presente hasta el día en que el Sistema
Nacional Anticorrupción funcione y se castigue a todos por igual.
La desigualdad social seguirá presente hasta que nuestros representantes se
olviden de esta política populista y patrimonialista que sólo tiene fines electorales.
No podemos hablar de un combate contra la desigualdad cuando no existen
garantías de un Sistema de Salud Universal para todos los mexicanos.
No podemos hablar de un combate contra la desigualdad cuando hoy tenemos
miles de jóvenes que no estudian y trabajan y que quedan a merced del crimen
organizado.
La igualdad social estará presente el día en que los postulados de la Revolución
no sean mera historia y que entonces la brecha entre ricos y pobres no sea ese
país que hace algo más surrealista que cualquier cuadro de Salvador Dalí.
La igualdad social estará presente el día en el que el corazón de cada joven y de
cada mexicano sea baluarte de la defensa de los Derechos Humanos.
Por eso el día de hoy amigas y amigos universitarios hoy quiero dejar esta
reflexión en el Colegio de Ciencias y Humanidades donde hoy los jóvenes
tenemos la palabra, donde hoy los jóvenes nos damos cuenta que existe un
México que llora y sufre en silencio, que cada día hay más políticos con riqueza
excesiva, cada día hay más narcotraficantes que presumen grandes riquezas y
que arrebatan el alma, el alma que es el alimento de los Dioses.
Por eso mis amigos debemos entender que desde el inicio de los tiempos ya
encontrábamos signos de desigualdad, pero no por eso nos vamos a resignar y a
llorar. Es momento de seguir trabajando por esta patria, por esta patria que el día
de hoy contiene más de 120 millones de mexicanos, es por eso que necesitamos
movernos más para que algún día otros en este lugar digan grandes fueron los
universitarios que pasaron por aquí y entonces, entonces si podremos gritar
orgullosamente a los 4 vientos que por nuestra raza hablará el espíritu
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